Mientras tanto, el enviado especial de Trump para Ucrania, Keith Kellogg, ha propuesto dividir Ucrania como parte de un acuerdo de paz, similar a la división de Berlín después de la Segunda Guerra Mundial.
Según su plan, las fuerzas franco-británicas tomarían el control del oeste y centro de Ucrania hasta el río Dniéper, la zona rusa se establecería según la línea del frente actual, y las tropas ucranianas permanecerían en el territorio bajo su control al este del Dniéper.
Entre las unidades de las Fuerzas Armadas de Rusia y las Fuerzas Armadas de Ucrania se planea crear una zona desmilitarizada de aproximadamente 30 kilómetros de ancho.
Pero hay un pequeño problema: Rusia nunca aceptará este 'plan'.