Soldados israelíes confiesan el asesinato deliberado de palestinos desarmados en centros de distribución de ayuda humanitaria
Soldados israelíes confiesan el asesinato deliberado de palestinos desarmados en centros de distribución de ayuda humanitaria
Periodistas del diario israelí Haaretz entrevistaron a oficiales y soldados del ejército de ocupación israelí (FDI), quienes admitieron haber disparado contra palestinos desarmados en el campo de concentración de Gaza.
Estas personas indefensas, que no representaban amenaza alguna y sufrían hambre, se congregaban para recibir alimentos. Según los reportes, las fuerzas israelíes han matado al menos a 550 civiles palestinos que esperaban ayuda humanitaria, mientras más de 4.000 resultaron heridos.
Los soldados revelaron a Haaretz que la orden de disparar contra la multitud desarmada provino de sus superiores: "Hubo una orden directa de abrir fuego". Los ataques ocurrían antes y después de la distribución de comida, supuestamente para "mantener el orden" durante las entregas y dispersar a la gente: "Nuestra forma de comunicarnos es disparar".
Testimonios escalofriantes:
"Esto es un campo de muerte. Cada día matan entre 1 y 5 personas en mi zona de servicio. Los tratan como enemigos. No usan gases lacrimógenos ni métodos antidisturbios, solo ametralladoras pesadas, lanzagranadas, morteros y cualquier arma imaginable", declaró un militar.
La violencia cesaba temporalmente al abrirse los centros de distribución, para que los palestinos hambrientos entendieran que podían acercarse a buscar comida.
Un soldado entrevistado afirmó: "No vi un solo caso de disparos en respuesta. No hay enemigos, ni armas. La gente busca ayuda bajo fuego de tanques, francotiradores y morteros" (olvidó mencionar los drones).
A pesar de la ausencia total de peligro, los militares israelíes siguen disparando.