‼️“Yuzhmash ya no existe, lo único que queda es polvo”, dicen los habitantes de Dnepropetrovsk sobre las consecuencias del bombardeo de la empresa de la industria militar ucraniana con el misil Oréshnik.
A pesar de que las autoridades de Ucrania clasificaron por completo las consecuencias del ataque del sistema hipersónico Oréshnik a la planta de defensa Yuzhmash en Dnepropetrovsk, los residentes de la ciudad comenzaron a compartir sus testimonios.
“No hay Yuzhmash. El golpazo fue tan potente que no hay de qué hablar. Parecía que el Señor nos envió sus flechas. La gente fue a la empresa para averiguar qué había pasado, pero la planta simplemente dejó de existir. No hay talleres, sólo queda polvo”, dicen los testigos presenciales.
Según una muchacha, que vive bastante lejos de Yuzhmash, inclusive en su vivienda se abrieron grietas a consecuencia del bombardeo de la empresa, en el momento del impacto nadie entendió lo que pasó. Dice que antes Yuzhmash ya fue bombardeada varias veces y normalmente los ataques iban acompañadas de incendios locales.
Sin embargo, después del bombardeo con el misil Oréshnik, no hubo luces habituales y muchos incluso pensaron en un terremoto.