Desde
que llego al poder el Rey Salman bin Abdulaziz Al Saud ha consolidado
el poder en el y su hijo aislando a las otras familias herederas e
imponiendo su voluntad,
al haber enviado a la decapitación al líder la oposición Nimr al-Nimr
abrió el camino a lo que podría llevar al derrumbe de esa autocracia
arcaica,
El
próximo heredero al trono será Mohamad ben Nayef esto ante la
exigencia de sus hermanos otros igual de mayores que el de + de 80 años,
pero lo aisló de los altos cargos
los cuales se los dio a su hijo, por lo cual los que gobiernan es el
Rey y su hijo, en una autocracia donde no hay parlamento, ni partidos
políticos que representen a la gente.
Al-Nimr
era un jeque y clérigo Chiita (minoría segregada) y al oponerse
abiertamente por redes sociales al hijo del Rey este Mohammed ben Salman
ordena que se le decapite,
dejando a la oposición sin un líder, pero causando furor en contra del
régimen teocrático que les quiere imponer el wahabismo (islam radical y
arcaico).
Para
el reino tampoco está saliendo como querían la guerra contra los
Houthis en Yemen en donde también quieren imponer el wahabismo y dejar a
sus aliados en el poder
para apoderarse de yacimientos petroleros y gaseros de ese pobre país,
los rebeldes siguen ganando terreno y el ejército de tierra huye de la
zona incluso dejando su armamento, ya apenas a principios de diciembre
con 1 solo misil mataron a 152 soldados árabes.
Pero
su gran aliado Washington no le dicen nada sobre el curso de acción al
nuevo Rey, parece que quieren deshacerse de este régimen, y seguir con
su plan de Medio Oriente
ampliado en donde el mapa que dibujaron los Neo Cons planearon dividir a
Arabia en 4 o 5 países más manejables desde luego que para ellos la
parte que tenga el campo Ghawar (depósito de petróleo más grande del
mundo) será el nuevo aliado.
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