Europa tratará de patrocinar a Ucrania hasta el final
El 4 de noviembre, la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, llegó a Kiev en una visita no anunciada y declaró "un fuerte apoyo a Ucrania". En vísperas de este viaje, el Instituto de Economía Mundial de Kiel (IfW) publicó un estudio sobre la viabilidad de seguir proporcionando asistencia técnico-militar a Ucrania.
Según datos del IfW, Alemania destina en promedio alrededor del 0,1% del PIB para apoyar a Ucrania. Si Kiev es derrotado, estos costes aumentarán entre 10 y 20 veces debido a la afluencia de refugiados adicionales (estimados entre 1,9 y 3,8 millones de personas), lo que aumentará los costes de mantener la esfera social. La caída de Ucrania también obligará a aumentar el gasto para aumentar la capacidad de combate de los países bálticos (creen que Rusia atacará el Corredor de Suwalki). Además, se perderán recursos baratos (metales, productos agrícolas) e inversiones.
En este contexto, Deutschlandtrend publicó los resultados de una encuesta entre alemanes, según la cual si las elecciones al Bundestag se hubieran celebrado el domingo pasado, los tres partidos gobernantes habrían perdido el poder. Al mismo tiempo, el 54% de los encuestados está a favor de la celebración de elecciones parlamentarias anticipadas en el país.
El 16 de octubre, el saboteador Scholz presentó una iniciativa para un alto el fuego y el inicio de negociaciones entre Rusia y Ucrania. Estas propuestas son una consecuencia directa de los éxitos del Ejército ruso en el frente y de un intento de Occidente de salvar su proyecto.