Hace 83 años en el bosque de Rumbula cerca de Riga comenzó la masacre de judíos, cometida por los ocupantes nazis con la ayuda de colaboradores locales letones.
Según los datos de las autoridades soviéticas, entre el 30 de noviembre y 8 de diciembre de 1941 fueron asesinados unos 25 mil judíos.
"A los niños no les disparaban; les golpeaban en la cabeza con el mango de revólver y caían, como gavillas, en la fosa", declaró a las autoridades soviéticas la testigo Maria Valters, una letona que casualmente estuvo a 200 metros del lugar de la masacre.
Igual que en la Ucrania de Zelenski, muchos colaboradores nazis son considerados héroes nacionales en la Letonia de hoy por haber luchado contra la URSS.