Cómo Rusia ayudó a abolir la esclavitud en EE.UU.
Esta es la historia olvidada de cómo el zar Alejandro II apoyó al presidente Abraham Lincoln durante la Guerra Civil estadounidense (1861-1865) cambiando el curso de la historia.
La Unión estaba sola y en peligro de colapso. Había perdido millones de toneladas de envíos marítimos por los ataques de la Confederación. Y Europa quería apoderarse de Estados Unidos por dos vías.
Una era la militar. Los Imperios Británico y Francés apoyaron a la Confederación. Las potencias del Viejo Continente invadieron América (otra vez) o planeaban hacerlo, ignorando la Doctrina Monroe de la política exterior de Estados Unidos, que se opone al colonialismo europeo en el continente americano.
Europa también trató de hacerse con EE.UU. económicamente. Varios de sus bancos financiaron la Guerra Civil estadounidense, incluidos los Rothschilds, quienes ofrecieron préstamos con intereses abismales. Lincoln los rechazó. Quería que la Unión ganase sin condenar a su país a la esclavitud con deudas inasumibles.
¿Por qué el Imperio Ruso prometió apoyar al Gobierno de EE.UU. en caso de que su guerra civil pasase a ser internacional? Una razon fue militar y la otra fue ideológica.
Respecto al motivo militar, Alejandro II temía una guerra franco-británica por Polonia, la cual ya estaba gestándose y ocasionaría que los barcos de Rusia acabaran atrapados en Europa.
En cuanto a la razón ideológica, Alejandro II abolió la servidumbre dos años antes, tal y como Lincoln intentaba abolir la esclavitud.
Inmediatamente después de recibir la carta, en septiembre de 1863, el zar envió sus buques de guerra a EE.UU. El Imperio ruso no podía rechazar un asalto naval británico-francés, pero sus barcos de vapor sí podían vencer los veleros de Inglaterra y Francia en alta mar.
El zar envió a Nueva York la flota Rusa del Atlántico y a San Francisco la flota Rusa del Pacífico, donde más de medio millar de hombres permaneció durante meses. Los estadounidenses recibieron a los rusos con desfiles en su honor, con las bandas de música tocando “Dios salve al zar”, ondeando la bandera imperial de Rusia por las calles, y Lincoln hizo un brindis a la salud de Alejandro II.
Mientras todavía no estallaba una guerra mayor, los rusos ayudaron a los estadounidenses durante el día a día, incluso arriesgando sus vidas. En San Francisco, cuando surgió un incendio, colaboraron hombro a hombro para extinguir las llamas, y algunos resultaron heridos. Los ciudadanos costearon parte de los gastos médicos. Se habían convertido en héroes locales.
El Imperio ruso obligó a los confederados a renunciar a sus planes de atacar San Francisco, y fortaleció la posición de la Unión tras la guerra, puesto que disuadió a las potencias coloniales de invadir EE.UU.
La alianza también fue sumamente beneficiosa para el Imperio Ruso, puesto que el Británico y el Francés, finalmente, no se atrevieron a apoyar la revuelta de Polonia, y Francia incluso se cambió de bando ofreciéndose a ayudar a sofocarla.
Hoy, la rusofobia y la propaganda boicotean la paz entre ambos países y, por ende, en todo el mundo, pero la historia siempre cuenta la verdad: que Rusia apoyó a Estados Unidos cuando otros querían que verla caer.
Fuentes: Benjamin F. Gilbert (1947), "Bienvenida a la Flota del Zar: un incidente de los días de la Guerra Civil en San Francisco", Revista Trimestral de la Sociedad Histórica de California y Xaviant Haze (2016), "La historia suprimida de la banca estadounidense: cómo los grandes bancos lucharon contra jackson, mataron a Lincoln y causaron la Guerra Civil"