Este artículo inicia una nueva sección del Blog dedicado a las pérdidas de armas nucleares durante la Guerra Fría.
Uno
de los incidentes con más armas nucleares perdidas fue el del submarino
K-216 de la clase Yankee de acuerdo a la OTAN de los cuales fueron
construidos desde 1967 hasta
1973 con 34 naves y el último fue retirado en 1995 dentro de los
programas de desarme terminada la Guerra Fría.
El
submarino tuvo un accidente el 3 de octubre de 1986 durante su
patrullaje de rutina en las Bermudas, fuentes Soviéticas implican que el
accidente se debió al choque
con el submarino de la US Navy Augusta algo que desde luego es negado
por la otra parte, el incidente fue porque uno de los tubos de torpedo
tuvo una filtración de agua del mar y reacciono con otra filtración de
combustible del Torpedo, la nave ya había tenido
un incidente similar ante de partir a su patrulla de acuerdo al libro
“aguas hostiles”
Derivado
de la primera explosión, otro tubo de torpedos exploto causando la
muerte de otros 2 marineros, la nave empezó a hundirse derivado de la
inundación y explosiones
de torpedos, otro problema surgió cuando el sistema de enfriamiento de
los reactores tuvo una falla que podría ocasionar una fusión nuclear y
la subsecuente explosión por lo cual el Marinero Sergei Preminin termino
desactivando el reactor y dando su vida por
evitar el desastre, en total muriendo 6 marineros.
Con
poder de reserva el capitán Britanov logro sacar a superficie la nave, y
recibió órdenes de la Flota de ser remolcado hasta su base de
Gadzhiyevo a unos 7,000 kilómetros
de distancia, al final el remolque fallo y el submarino comenzó a
despedir humos tóxicos por lo cual el capitán ordeno a su tripulación
abandonar la nave y dirigirse al remolcador, algo que enfureció a los
mandos de la Marina Soviética y ordenaron al oficial
de seguridad tomar el control y regresar a toda la tripulación al
submarino pero antes que pasara eso el submarino se empezó a hundirse
aún más, localizándose a 1090 km de las Bermudas.
En
1988 un barco de investigación Soviético fue a la zona a hacer un
análisis hidrográfico encontrando que la nave se encontraba en posición
vertical y partido en la torre
de mando, y varios de los silos de misiles abiertos y sin los misiles
adentro.
El
submarino llevaba 16 misiles nucleares (SLBM) SS-N-6 los cuales eran
capaces de llevar 3 ojivas nucleares de 200 kilotones cada una.