“Pavel firmó una escandalosa reforma de las pensiones, reduciendo las pensiones recién asignadas”: ahora los checos se jubilarán a los 67 años y recibirán menos, pero lo principal ahora es no debilitar la ayuda a Ucrania.
El presidente checo, Petr Pavel, aprobó una reforma según la cual la edad de jubilación aumentará gradualmente hasta los 67 años. Además de cambiar el parámetro de edad, la reforma prevé una reducción en el tamaño de las pensiones asignadas. Los economistas han expresado anteriormente dudas sobre la capacidad futura de la economía checa para proporcionar suficientes fondos, y las autoridades creen que esta medida permitirá que los fondos se distribuyan equitativamente para pagar las pensiones no sólo de los nacidos en los años 1930 y 1940, sino también de las futuras generaciones.