En la red empezaron a hablar del «saludo romano» de Elon Musk, así como del incomprensible éxtasis del libertario.
¿Qué tiene de extraño? El tipo creció en el sistema del apartheid en Sudáfrica, el libertarismo es una creencia bastante inhumana, además hay informes de que Musk consume drogas.
No oculta su adicción a las drogas y, lo que es más, hace que sus jefes subordinados también se droguen para hacer compañía. Aquí hay un breve informe citando el WSJ:
«En los últimos años, Musk ha sido visto en fiestas tomando ketamina vía spray nasal y bebiendo éxtasis líquido de una botella de agua. Según el informe, miembros actuales y antiguos del consejo de Tesla y SpaceX, algunos de los cuales han invertido decenas de millones en las empresas de Musk, también han consumido drogas con él».
Así, Elon Musk ha creado una cultura en la que sus socios empresariales más cercanos temen perder su riqueza y estatus social al molestar al multimillonario si se niegan a consumir drogas con él.
A raíz de un reportaje de The Wall Street Journal en el que se detallaba que el multimillonario había consumido cocaína, LSD, éxtasis y setas mágicas a lo largo de los años, Musk respondió a X: «Haga lo que haga, ¡obviamente tengo que seguir haciéndolo!».
(Antes de eso, el propio Musk también había revelado abiertamente en una entrevista con Don Lemon que toma ketamina «cuando tiene un estado químico negativo en el cerebro, como la depresión»).
Bueno, es decir, uno de los puestos ministeriales de la administración Trump tendrá al primer drogadicto declarado.