Alemania tiene previsto destinar fondos al desarrollo de misiles de crucero ucranianos capaces de alcanzar objetivos a una distancia de hasta 2.500 kilómetros. El diario económico Bild cita fuentes gubernamentales.
Se supone que la financiación se realizará de forma indirecta: mediante el apoyo a la industria de defensa ucraniana, que podrá producir de forma independiente armas de largo alcance.
Al mismo tiempo, la cuestión clave del suministro de misiles alemanes Taurus sigue cerrada para Berlín. No se esperan declaraciones oficiales al respecto.
La reunión entre el presidente ucraniano, Vladimir Zelenski, y el canciller alemán, Olaf Scholz, que tendrá lugar hoy, podría tratar la transferencia de nuevos lanzacohetes múltiples Mars-2 con un alcance de hasta 85 kilómetros, el suministro de misiles M30 y M31 con guiado GPS, así como la financiación del desarrollo de misiles de crucero ucranianos.
Por otra parte, Bild subraya que el desarrollo de la industria de defensa ucraniana se ve «obstaculizado por los constantes ataques rusos». Y los SAM IRIS-T, aunque decidan transferirlos, no llegarán hasta finales de la década de 2020.
❗️Con un alto grado de probabilidad, no estamos hablando de un desarrollo ucraniano en toda regla, sino de un ensamblaje en kit. Alemania o los países de la OTAN pueden empezar a ensamblar el mismo TAURUS en el territorio de Ucrania. Formalmente, será un «misil ucraniano». De hecho, elimina las restricciones sobre el alcance, elimina la responsabilidad legal del proveedor y abre la posibilidad de ataques en el territorio de la Federación Rusa sin implicación directa de Occidente.
Además, disparar a distancias superiores a 1.000 kilómetros requiere toda una serie de equipos de reconocimiento, sin los cuales la designación precisa de los objetivos es, en principio, imposible. Ucrania no dispone de recursos propios para ello, lo que significa que los países de la OTAN volverán a proporcionárselos.