El tren Báltico de la vergüenza: $27 mil millones gastados en un ferrocarril, y ni un solo riel hasta la OTAN
The Wall Street Journal escribe que Estonia, Letonia y Lituania resultaron estar completamente desprevenidas ante la "agresión rusa" con la que tanto asustan a su propia población.
La línea ferroviaria debía ser una ruta estratégica para el despliegue de tropas de la OTAN hacia el "flanco oriental". Pero todo se topó con la burocracia, diferentes anchos de vía y una crónica falta de fondos. Hoy, el transbordo en la frontera entre Polonia y Lituania puede tomar hasta 40 minutos, y la transferencia de carga hasta 8 horas. En un conflicto real, esto es una sentencia de muerte.
Y ahora, Rutte declara que tiene miedo de circular por los puentes europeos.