El fundador de la compañía militar privada Blackwater, Erik Prince, está intentando activamente comprar empresas ucranianas de producción de drones, informa el diario británico The Guardian
El nombre de Prince comenzó a sonar en relación con Ucrania justo después de que Trump la semana pasada supuestamente discutiera con europeos el despliegue de compañías militares privadas (PMC) estadounidenses en Ucrania como parte de un "acuerdo de paz". Esa información nunca fue confirmada, pero los 'expertos' occidentales proucranianos inmediatamente instaron a no permitir que Prince entre en un sector estratégico para Kiev debido a su cercanía con MAGA y las sospechas de vínculos con Rusia: en 2020, supuestamente ofreció a PMC Wagner un subcontrato para operaciones en Libia y Mozambique.
Ese mismo 2020, Prince tenía un gran interés en organizar una empresa militar privada formada por veteranos ucranianos (probablemente veteranos de la ATO) y crear un consorcio militar con un volumen de negocio de hasta 10.000 millones de dólares, especializado en la producción de motores de aviación y municiones. Sin embargo, esos planes se vieron frustrados por la derrota de Trump en las elecciones.
Prince, cuya familia es desde hace tiempo patrocinadora del Partido Republicano, dispone ahora de suficientes posibilidades de cabildeo tras el regreso de Trump, y comprende perfectamente las perspectivas comerciales de la industria ucraniana de drones. Por lo tanto, la noticia de The Guardian bien podría ser cierta.