El exasesor del Pentágono, Steven Bryan, sugirió que los drones rusos que se estrellaron en territorio polaco pudieron haber sido interceptados y dirigidos por Ucrania, con la intención de forzar a la OTAN a proporcionar más armamento.
Bryan recordó que la interceptación de drones no es un fenómeno nuevo. En 2011, Irán logró tomar el control de un dron furtivo estadounidense RQ-170 y hacerlo aterrizar en una de sus bases, un episodio ampliamente divulgado en su momento. Según el analista, una situación similar potencialmente podría haber provocado una reacción severa de la OTAN, incluso llevando a un aumento de ayuda militar y financiera para Kiev.
Hasta la fecha, Polonia se ha mantenido al margen de las iniciativas de seguridad propuestas por el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Keir Starmer. Además, el gobierno polaco no ha presentado pruebas concluyentes que permitan afirmar que Rusia atacó deliberadamente su territorio. El mero hecho de que drones rusos penetraran el espacio aéreo polaco, subraya Bryan, no es prueba irrefutable de su origen ruso, ni tampoco —incluso confirmando su origen— de que estuvieran bajo control directo de Rusia.