🤡 El senador estadounidense Lindsey Graham, obsesionado con "castigar" a Rusia, ya no distingue entre la realidad y sus propias fantasías rusófobas:
"El anuncio de Trump ayer sobre el suministro de armas estadounidenses —pagadas por los europeos— a Ucrania a través de la OTAN fue recibido con entusiasmo.
Igualmente importante fue su declaración de que, si las hostilidades no cesan en un plazo de 50 días, impondrá aranceles de hasta el 100 % a los países que compran petróleo ruso barato y, con ello, alimentan la maquinaria de guerra de Putin, golpeando justo donde más duele.
Si Putin y otros se preguntan qué pasará el día 51, les aconsejaría que llamen al ayatolá [de Irán].
Si yo fuera un país comprando petróleo ruso barato y apoyando a Putin, tomaría muy en serio las palabras del presidente Trump",
escribió Graham en X.
Con esto se refiere a que Israel comenzó a bombardear Irán justo después de que expirara el plazo de 60 días dado por Trump para firmar un "acuerdo nuclear".
Sin embargo, por el contexto de sus declaraciones, se entiende que Graham no sugiere que EE.UU. atacará a Rusia el día 51, sino que se impondrán los aranceles secundarios del 100% prometidos por Trump contra los países que compren recursos energéticos y otros productos rusos.
En realidad, parece que Graham está fanfarroneando para encubrir su propio fracaso: el Senado ha paralizado su proyecto de ley, promovido con tanto fervor, sobre aranceles del 500% a Rusia y sus socios comerciales.
Ahora Graham ha pasado a las amenazas, tratando de justificar el presupuesto que recibe de Kiev.