El
Euro ya tiene casi 11 años en funcionamiento y ha estado “superando”
varios problemas graves pero aquí esta entrevista deja ver lo que
realmente pasa… en especial en Alemania en donde ellos mismo echaron
miles de millones de Euros a la hoguera española para acelerar la caída
Les
dejo esta entrevista completa a un importante periodista Alemán que ha
descubierto lo sucio de las cloacas en el sector financiero de ese país,
casi tan sucias como las de Wall Street.
--****-
En la zona euro aún se piensa en términos nacionales, y los peores en eso son los alemanes”
Hace
años que el periodista alemán Harald Schumann se ocupa de la crisis
financiera. A él se deben algunas de las revelaciones más interesantes e
incisivas sobre los secretos de la banca alemana. Schumann se pasa
semanas sin escribir una línea, investigando y leyendo, un privilegio,
dice, pero cuando escribe uno se entera de cosas interesantes. Aunque ni
siquiera estudió economía, la crisis le ha convertido en un experto en
finanzas nacional, explica en su pequeño despacho de la redacción del
berlinés Der Tagesspiegel.
P-Una
de las cosas más interesantes de la crisis inmobiliaria española ha
sido la revelación de que algunos ministros españoles conocían la bomba
de relojería sobre la que reposaba el “España va bien” de Aznar. ¿Qué
nivel de conciencia existía en el sector financiero y en el gobierno
alemán sobre los riesgos bancarios antes de la crisis?
R- No había ninguna conciencia. Si la hubiera habido no se habría enviado dinero a manos llenas a España….
P-
…Pero un informe del Handelsblatt dio cuenta en 2003 de una reunión de
los directivos de la banca alemana con el canciller Schröder y su
ministro de finanzas en el año 2000 para, textualmente, “estudiar la
creación de un banco malo que sirviera para empaquetar los malos
créditos y volverlos a vender”.
R-
Aquella reunión no hizo referencia especial a los países europeos. Ni
siquiera se habló de ellos. Se trataba de los malos activos que la banca
alemana tenía en Europa del Este y en Estados Unidos…
P- …pero lo de Estados Unidos también era inmobiliario, como en España.
R-
Desde 2005 había informes en la prensa económica sobre los riesgos del
mercado inmobiliario en Estados Unidos, Reino Unido, Irlanda y España,
pero no se tomaba muy en serio. Antes del 2008 no había una conciencia
sobre el tema. Mire (muestra un gráfico rampante hasta 2008 de
inversiones alemanas en España), esto se refiere solo a bancos, sin
contar las empresas de gestión de patrimonios etc.: hasta 2008 el flujo
de capital sube sin cesar. Si hubiera habido alguna conciencia del
riesgo no habría ocurrido…
P-
En España algunos ministros y altos funcionarios confesaban la
inviabilidad del asunto, pero no informaban, o si lo hacían el pastel
era demasiado gordo como para que los políticos se atrevieran a hacer
algo…
R-
Es como un conjuro: si no hablamos de ello, no ocurrirá. Demasiado
dinero atonta. Había una euforia colectiva, todos pensaban que iba a
continuar para siempre. Si uno ha ganado muchísimo dinero durante unos
años, ¿por qué parar?, ¿solo porque algunos economistas críticos dicen
que no es sostenible? Así no funciona la naturaleza humana.
P-Entre
2008 y 2009 el gobierno alemán rescató a sus bancos con casi medio
billón de euros, ¿qué papel jugó el Bundestag en el proceso?
R-
Cuando estalló la crisis todos estaban abrumados. El ministro de
finanzas Peer Steinbrück no tenía ni idea de lo que ocurría. Estaba allí
personalmente y lo recuerdo: el jueves dijo ante el Bundestag, “no hará
falta salvar a la banca como en Estados Unidos porque el sistema alemán
es robusto”, y al día siguiente comenzaban las negociaciones para
salvar al Hypo Real Estate (HRE) con 100.000 millones. Si el ministro no
entendía nada, los diputados aún menos. Se dijo que si se dejaba
quebrar al HRE caería todo el sistema financiero alemán y la economía
nacional se pararía, así que había que hacerlo. El Bundestag no solo fue
arrollado, también fue desposeído de todo poder, pero como formalmente
se exigía un control parlamentario, se formó una comisión secreta de
nueve diputados de todas las fuerzas políticas. La comisión no tenía
ningún poder, no podía exigir declaración ni documentos, solo podía
invitar a miembros del gobierno o del fondo de rescate y entrevistarlos.
Si algo no les gustaba no podían hacerlo público, ni siquiera informar a
sus colegas de grupo parlamentario….Fue tan democrático como el papel
de La Asamblea Nacional del Pueblo de Corea del Norte.
P-
¿Cómo pudieron aceptar los diputados y los medios de comunicación una
situación tan kafkiana: dar cantidades de dinero del contribuyente con
los ojos cerrados…?
R-
Por el miedo, se decía que la alternativa era un hundimiento. Por
ignorancia. Y también por lo que se había visto en Estados Unidos, donde
el gobierno ya había puesto 750.000 millones por lo de Lehman, que al
final fue mucho más. Pensaron, “si se asustan los americanos….” Pero
para mí lo más extraordinario no fue la frenética reacción del gobierno o
que el Bundestag se dejara pisotear: lo que más me estremeció fue la
pasividad de la población ante, por ejemplo, el caso del Commerzbank:
pusimos 18.000 millones de dinero público en un banco que en la bolsa no
valía más de 3000 millones y ni siquiera el Estado se quedó con todo el
banco, solo con el 25%. Ocurrió con nocturnidad, entre Navidad y Año
nuevo, sin ningún control parlamentario. Se hizo para proteger de las
pérdidas a Allianz, el verdadero poder financiero de Alemania, ríase
usted del Deutsche Bank, quien cuenta es Allianz. El jefe de
Commerzbank, Blessing podía haber dicho en octubre que no compraba el
Dresdner Bank, porque estaba lleno de valores americanos y era un pozo
sin fondo, pero lo hizo. Steinbrück, y esto lo sé de buena fuente, le
dijo a Blessing que si salía mal el contribuyente apoyaría… Fue un
proceso demente y opaco. Imagínese, con los intereses eran 20.000
millones.
P- ¿Cómo consiguió la lista de los bancos salvados en el rescate al Hypo Real State que costó 100.000 millones al contribuyente?
R-
Había una comisión de investigación en el Bundestag. Esas omisiones no
tienen muchos derechos, pero pueden ver todos los documentos. Los grupos
parlamentarios que consiguieron que la comisión se formara fueron los
Verdes la Izquierda y los Liberales. Hablé con los tres y puede
confeccionar mi lista.
P- Pero no es una lista pública.
R-
No, está hecha sobre documentos que el Bundesbank da al gobierno
gracias a que alguien dijo, “ya que damos tanto dinero, queremos saber
quienes son los beneficiarios”, pero todo era secreto. Cada documento
que se entregaba a un diputado llevaba un sello distinto de “Secreto”
para identificar la filtración en cualquier fotocopia.
P- ¿Qué sentido tiene mantener esa información en secreto?
R-
Evitar el debate sobre quienes son los beneficiarios, a quien se
protege de pérdidas. Es lo que pasa ahora en Irlanda y en España.
P- O sea, tiene sentido para las instituciones implicadas…
R-
…y también para el gobierno. Se quiere evitar ese debate. Si en el
momento de tomar la decisión se conociera la lista de a quiénes se salva
con ella, no habría habido mayoría en el parlamento. Estoy seguro de
que el parlamento español no habría votado a favor si hubiera sabido
quien tenía cuentas que cobrar en Bankia…
P- Permítame dudarlo…
R-
…o habrían dicho, “vale, lo hacemos pero luego nos cobramos el dinero
de los beneficiarios de una u otra forma”. Hasta el día de hoy
desconocemos quiénes son los acreedores no garantizados de Bankia.
P- ¿Cómo se supo que el Deutsche Bank tenía 12600 millones atrapados en la quiebra de la aseguradora americana AIG?
R-
Porque el Senado de Estados Unidos le exigió a la Reserva Federal la
publicación de los datos de las transferencias. Cuando consiguen
liberarse de los intereses creados que financian sus campañas, los
diputados americanos son increíblemente fuertes. ¿Ha leído los informes
del Senado sobre la crisis financiera? Son una fuente increíble. El
papel del Deutsche Bank en Estados Unidos nunca se hubiera descubierto
sin el Senado de EE.UU!.
P- ¿Y qué le habría pasado al Deutsche Bank si AIG no hubiera sido rescatada por el gobierno de Estados Unidos?
R-
Se habría hundido: 12.000 millones era casi la mitad del capital propio
del banco. El año se habría cerrado con pérdidas y eso habría costado
tanto dinero que el Deutsche Bank no habría podido cumplir las reglas de
la supervisión bancaria.
P-
…lo que no impidió al jefe del Deutsche Bank, Josef Ackermann, alardear
de que su banco no había necesitado dinero público...
R-
Una mentira, y no solo por la AIG. El Deutsche Bank se benefició de
todas las demás operaciones de rescate, por ejemplo recibió más de 2000
millones en la salvación del Hypo Real Estate.
P-
Todos esos rescates y los rescates de países son, en realidad rescates
de bancos interrelacionados por el casino internacional, ¿cómo se ha
conseguido mantener a la opinión pública al margen de esta obviedad?
R-
¡Vaya pregunta!. La mayoría de los periodistas no se ven como
ilustradores del público, sino como meros transmisores de informaciones
que dan otros. El problema aparece cuando la mayoría de las
instituciones implicadas están de acuerdo en no explicar lo que está
pasando.
P- ¿Cómo consiguió la lista de los beneficiarios de la salvación bancaria de Irlanda?
R-
En Irlanda se debatía la cuestión de la identidad de los que estaban
endeudados con la banca irlandesa. El ministro de finanzas dijo que no
lo sabía porque los bonos se negociaban en mercados anónimos. Era una
mentira flagrante. Un insider le dio a un blogger irlandés en Londres –
no se fiaba de la prensa irlandesa- la lista de los propietarios de
bonos del Anglo Irish Bank, uno de los bancos en quiebra con una deuda
de 30.000 millones. La lista solo contaba a partir de grandes
acreedores, pero ahí ya se podía ver que la mayoría de los acreedores
eran de Alemania, Francia e Inglaterra. En la lista de 80 direcciones de
acreedores de la deuda de Irlanda, 50 eran alemanas o francesas.
P- ¿Y en España, qué bancos alemanes están más expuestos?
R-
Sabemos que entre 2005 y 2008 bancos alemanes y franceses colocaron
320.000 millones en España, gran parte en inmobiliaria. Juan Rodríguez,
ex jefe de Caja Granada me explicó lo fácil que era recibir dinero en
Alemania, donde viajó varias veces. “Prestaban dinero sin preguntar a
donde iba”, me dijo. Lo mismo me dijo el directivo de Caja Madrid,
Tierno Galván: “las ofertas llovían por todas partes”. La gente ni
preguntaba lo que se iba a hacer con el dinero, solo les interesaba si
podría cobrar un 1,5% de interés más que en casa. Es obvio que en un
negocio loco la responsabilidad es tanto de quien pide dinero como de
quien lo da sin mirar. Los nombres de los acreedores alemanes no se
publican, son secreto.
P-
Usted sondeó al ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, sobre
la cuestión de la responsabilidad en España, ¿qué respondió?
R-
No entendió la pregunta. Nunca había oído que en la contratación de un
crédito la responsabilidad está en los dos lados, el que lo recibe y el
que lo da. Me dijo, “no obligamos a los españoles a aceptar nuestro
dinero por la fuerza de las armas”. Schäuble es abogado, pero para un
banquero la pregunta es obvia. A de Guindos, como banquero, esa misma
pregunta no le pareció tan rara, pero le incomodó más. Dijo que la lista
de los tenedores de la deuda de Bankia, “no es una información
esencial, aunque sabemos que la mayoría son inversores extranjeros”. De
Guindos reconoció que los inversores tienen responsabilidad, pero dijo,
“no nos podemos permitir exigirles que la asuman porque se perdería la
confianza en España”. Jörg Asmussen, directivo del BCE, fue el único que
admitió que aunque esas listas son secreto empresarial, en el momento
en que entra en escena dinero público para rescatar la gente tiene
derecho a conocer los datos. De todos los entrevistados fue el más
constructivo, quizá porque ya no es político.
COMUNIZAR DEUDAS
P – ¿Qué se debería hacer en Europa para remediar el desbarajuste bancario de una manera decente?
R-
Habría que hacer una unión bancaria europea, pero solo podría funcionar
si también se creara una garantía de depósitos europea en la que los
países se responsabilizaran conjuntamente de que el cliente de un banco
no tenga perjuicio si el banco quiebra. Debería haber un sistema europeo
para lidiar con los bancos en quiebra financiado por el propio sector
financiero. Por un lado el impuesto sobre transacciones financieras y
por otro un impuesto adicional sobre bancos. Si se realizara de manera
consecuente sería un programa racional.
P ¿Y el problema de los desequilibrios entre países?
R-
Lo primero sería que las empresas italianas o españolas no tuvieran que
pagar un 3% o un 4% más de interés por el mismo crédito que una empresa
alemana, como ocurre pese al mercado único, la moneda común y la
ausencia de fronteras. El problema es que en la zona euro se sigue
pensando en términos nacionales y los peores en esto, hay que decirlo
honestamente, están siendo los alemanes. La vía correcta sería comunizar
las deudas de Estado que sobrepasen el 60% del PIB para acabar con las
diferencias de tasas de interés. Ahí vienen los alemanes y dicen, “pero
entonces nosotros tendríamos que pagar más interés”. Pues claro que sí,
lo contrario es perverso y absurdo. Según el cálculo del Instituto de
Economía Mundial de Kiel, si Alemania hubiera tenido los mismos
intereses promedio que tuvo hasta 2007, entre 2008 y 2012 habría pagado
80.000 millones más. Es decir con la crisis Alemania ya se ha ahorrado
80.000 millones. Lo mínimo sería devolver ese dinero a los estados en
crisis, no de golpe, pero sí paulatinamente. Es injusto aprovecharse de
los beneficios sin hablar de ellos y decir a los otros que tienen que
mejorar. Que Alemania tenga éxito porque los demás se endeudaron, es
algo que no puede funcionar. Tiene que haber un equilibrio, sino la
eurozona se romperá.
P- ¿Puede cambiar Merkel?
R-
Lo trágico es que su popularidad se debe a una política equivocada.
Cuando empezó lo de Grecia no lo entendió y metió al gobierno y al
electorado en una vía equivocada de la cual no sabe salir. Si cambia el
rumbo ahora perdería las elecciones, así que tiene que aguantar por lo
menos hasta otoño.
P – ¿Y después de las elecciones?
R- La única esperanza es que dé un giro de 180 grados, como hizo con la energía nuclear.
P- Pero para eso tuvo que ocurrir Fukushima…
R-
La situación europea no es menos crítica que aquello. Estoy seguro de
que habrá nuevas elecciones en Italia y acabará habiendo un plante ante
Alemania. Merkel es tan popular que tiene fuerza para realizar un giro,
de lo contrario es el fin de la eurozona. No veo otra salida.
Fuente:
http://blogs.lavanguardia.com/berlin/en-la-zona-euro-aun-se-piensa-en-terminos-nacionales-y-los-peores-en-eso-son-los-alemanes-97472