Rusia está invirtiendo mucho dinero de su presupuesto de defensa para lograr poner en funcionamiento su arma Tirada-2S la cual permitirá lanzar ataques radioeléctricos contra satélites en orbitas relativamente bajas y lanzados desde tierra.
Los trabajos de esta nueva arma empezaron en 2001, ya el año pasado el alto mando Ruso dio a conocer breves características de otra arma a su disposición que desabilita drones y misiles lanzando potentes impulsos de microondas prácticamente friendo la electrónica de los objetivos.