China desde 2007 ha estado luchando por entrar en el mercado Iraquí del Petróleo y lo consiguió invirtió 2,100 millones de euros en un campo petrolero de 100 millones de barriles, y para 2014 ya se convirtió en el mayor inversor en el país a pesar de la grave situación de violencia, a principios de 2019 Irak es el cuarto suministrador de Oro Negro detrás de Rusia, Arabia Saudita y Congo.
El problema de Irak es la rampante corrupción, la población vive en precarias situaciones, el agua falta cada semana, como es posible que de 2003 a 2018 cerca de 850,000 millones de dólares en ingresos petroleros no hayan mejorado la vida de la población, y lo peor que ese dinero no sirva para lograr la meta del país de producir 9 millones de barriles diarios en 2020 cuando ni siquiera hay agua para inyectar en los pozos petroleros
Adicional para hacer favorable su entrada perdono cerca del 85% de la deuda que tenía el régimen de Saddam Hussein con China, y ha cooperado para iniciativa de 6.5 millones de dólares para mejorar la salud en el país.
Ha estado comprando participaciones en otros campos petroleros, y ahora está invirtiendo en el campo Rumalia (el más grande de Irak con reserva de 17,000 millones de barriles) junto con la petrolera BP
Irán sigue con su acuerdo a 25 años con China en el campo South Pars rico en Gas y Petróleo, pero el gigante Asiático no tiene limites en su demanda por recursos como este…