5 días antes que Israel comenzara la destrucción de Palestina, ya Biden había aprobado la venta de armas para Israel por 735 millones de dólares, los siguientes 5 dìas después de esa aprobación la IDF llevaba días bombardeando con aviación y morteros no solamente lugares de lanzamiento de misiles, túneles para contrabandear mercancías, sino también plantas desalinizadoras de aguas y plantas de energía eléctrica.
Mientras Washington bloqueaba en la ONU cualquier condena ò intervención, y fue ya después que Biden telefoneo a Netanhyanu para un alto al fuego inesperado, esto dado que ya la IDF se había acabado sus municiones para continuar con la carniceria.