Les dejo otro excelente artículo que describe muy bien lo que Los PARTIDOS POLITICOS le han traído a México, no piensan realmente en el bien de la Patria sino en el bien personal:
Marco V. Herrera B. // El mal de México
Ahora, con el Bicentenario, se recuerdan las historias de la Revolución. Una de ellas es la que cuenta que Emiliano Zapata, estando en Palacio Nacional frente a la silla del presidente dijo: "La silla presidencial está embrujada; cualquier persona que se sienta en ella, se convierte en mala." El domingo el presidente Calderón y el PAN organizaron un acto para celebrar el cuarto año de su gobierno, en fastuosa ceremonia donde reunieron a diez mil panistas; conmemoraron, además, diez años de la llegada de su partido a Los Pinos. Las arengas de celebración fueron enfocadas a exteriorizar que el PRI es el causante de todas las desgracias de nuestro país. Si Zapata renaciera y hubiera estado en el Auditorio Nacional, como aquella vez en Palacio, seguramente podría decir: "La Presidencia en México está embrujada y cualquier partido que llega a ella pierde la razón." Claro, después de esto moriría nuevamente del berrinche. Al parecer, en México la política es la que está embrujada. Cualquier partido que llega al poder se empieza a comportar de una misma manera, ve su mundo solamente, todos los anteriores son los malos de la película; no importa que lleve diez años en el poder y se está comportando igual, no importa tampoco que en esos diez años no haya podido cambiar al país y a sus funcionarios, no importa ya de qué partido sean, están cayendo en actos de corrupción igual o peor que el partido que gobernó en 70 años. Es verdaderamente inverosímil que el partido en el poder trate de atacar a su antecesor haciendo lo mismo que ellos, diciendo lo mismo y no siendo consciente de sus grandes errores. No es posible que el partido en el poder pueda decir este tipo de arengas, cuando ha venido perdiendo la mayoría de las elecciones en los últimos dos años a manos del partido que tanto critica y no es posible que no puedan ver que la situación de los ciudadanos sigue igual que en los tiempos del PRI. Con gran tristeza, lo único que me hace pensar es que es un problema que está enraizado en el mexicano, que va más allá de los partidos políticos, que es una desgracia nacional que se manifiesta en estos diez años del PAN, o en los 70 anteriores del PRI, o en los pocos que lleva el PRD en algunos estados. La práctica de la política es la misma, la corrupción, la búsqueda del beneficio personal, la defensa del dogma partidista sobre los intereses de la ciudadanía y de México, y que, por ambición al dinero de los impuestos y al poder mismo, se puede caer en decir cualquier cosa, aunque se repita el uso, para atacar al enemigo político, las mismas tácticas que ellos utilizaron durante muchos años.