Al
final de la reunión de la OTAN en Varsovia se acorde permitir entrar a
este selecto club a Montenegro, Milo Đukanović se mostró muy contento y
con esto recibirá un visto bueno a dictadura que va desde 1991
a 2006 y tomando vacaciones del poder para no levantar sospechas que el
país le pertenece
La
OTAN acepta a ese país no por sus recursos monetarios porque no tiene
dinero para comprar las armas gringas, ni por su posición estratégica ya
que las bases navales dejan mucho que desear y son demasiado
pequeñas, lo único que quiere la alianza es demostrar que muchas
“democracias libres” quieren seguir uniéndose a este instrumento de la
guerra fría.
Para
unirse tienen que llevar a cabo un referéndum de aprobación entre la
población que lo más probable que lo rechacé ya que el país también fue
destruido por la OTAN en 1999.