Nada
es gratis, y para el gobierno de Ucrania empieza a llegar la factura de
los Tartaros Crimeos (todos islámicos) sobre el apoyo que dieron en
bloquear los puentes de
entrada a crimea luego que se reuniera con Rusia en 2014, sobre los
sabotajes a la red eléctrica que alimentaba la península, y ese dinero
es exigido por el líder Lenur Islyamov…
Para
Kiev no es nada bueno tener a estos grupos de enemigos ya que tal vez
se subleven, muchos grupos de ellos lucharon en la fallida guerra de
Kiev contra el Donbass
y es conocido su afiliación al ISIS (Daesh) algo que podría encender la
región para obtener algo o iniciar una revolución para apropiarse de
tierras como lo hicieron en Siria, Irak, etc.