El
asunto de una prueba fallida del misil Trident II D5 probado en junio
2015 en las costas de Florida sigue dando de qué hablar en Inglaterra,
en donde la Cámara de Lores
un legislador califico como un grave incidente al estilo de Corea Del
Norte de querer encubrir todo tipo de fallas para continuar con los
planes de comprar más de estos misiles y seguir con la construcción de
submarinos Dreadnought que sustituirán a los Vanguard,
valoradas en 51,000 millones de dólares
Incluso
la Primera Ministra Teresa May supo sobre la falla antes de tomar el
poder y no comento nada sobre el plan muti millonario para comprar los
nuevos Trident