El pasado 24 de julio la corte Alemana decidió retirar las restricciones para que Rusia utilice el gasoducto OPAL para diversificar el acceso del suministro de gas por medio de Nord Stream y con esto poder dejar de enviar menos gas a través de Ucrania.
La restricción venia por quejas de Polonia y Ucrania que dejarían de recibir dinero por el tránsito, y ante la insistencia de Washington de dejar de comprar gas ruso para comprar el gas licuado de ellos que es más caro.