Lituania ofreció todas las condiciones necesarias para poner en operacional una prisión secreta de la CIA para recluir a detenidos vinculados [supuestamente] con el terrorismo, según se confirmó mediante una investigación realizada por el parlamento.
El parlamento lituano admitió que ese país aceptó instalar prisiones secretas de la CIA, conocidas como «sitios negros». Esta es la primera declaración oficial por un país que haya colaborado con la CIA en sus operaciones de «la guerra global contra el terror» que incluyen los secuestros, la tortura y otros crímenes. Se conoce además que Polonia y Rumanía también instalaron tales cárceles secretas, pero han negado su participación.
Sin embargo, el ministerio de exteriores lituano así como ex-funcionarios del gobierno aún intentan negar que el parlamento de ese país lo haya reconocido abiertamente. El ex presidente Paksas argumenta que fue acusado y retirado de su cargo en 2004 porque se opuso a los «sitios negros» [de la CIA]. Esto hubiera conducido a un golpe de estado por parte de la OTAN.