Acabo de leer un articulo muy interesante sobre los huéspedes que habitan nuestro cuerpo generando otro mundo dentro de nuestro organismos léanlo:
Micromundos...
Eres un simbiota. Lo digo, claro, con todo respeto. Esto significa que tu cuerpo alberga por lo menos 100 veces más células no humanas que las que son humanas. Sin éstas no podrías comer, curarte o incluso sobrevivir... Apenas nos empezamos a dar color sobre esta microfauna. Hará unos años empezamos, en la expedición Sorcerer II a darle la vuelta al mundo buscando qué vive en el mar. Para nuestra absoluta sorpresa, encontramos, sólo en las primeras muestras de agua, una diversidad sin fin. En nuestros estudios, en el Instituto Venter, duplicamos una y otra vez el número de genes y especies conocidos en el planeta. (Ver por ejemplo la revista Nature esta semana). Poco a poco nos fuimos dando color que más de la mitad de la biomasa del planeta es microscópica. O sea los virus y microbios en tu entorno pesan más que toda planta y animal juntos. Acto seguido aplicamos las mismas tecnologías que nos permitieron explorar las microespecies de los océanos al cuerpo humano. Empezamos a hacer mapas de los microbiomas de nuestros cuerpos igual que lo hicimos en los diversos mares del mundo. Varios otros grupos de médicos, microbiólogos y genetistas hicieron lo mismo. Esto llevó a una explosión de curiosos y extraordinarios descubrimientos. La variedad y diversidad de nuestra microfauna es extraordinaria e insospechada. Un ejemplo sencillo. Si haces un inventario de todos los microbios y virus que alberga tu mano derecha sólo encuentras, en promedio, un traslape de 17% con tu mano izquierda. Las sorpresas no cesan. Al examinar nuestra piel hay selvas y hay desiertos. ¿El lugar con más microfauna externa? Ah pos resulta que es tu antebrazo, con un promedio de 44 especies de bacterias completamente distintas. ¿Y la menor diversidad? Curiosamente es tras tus orejas, donde más te insistía linda madre te lavaras bien... Entrar al cuerpo con este tipo de tecnologías e investigaciones es un viaje fantástico. A diferencia de la vieja película nunca te vas a encontrar a la Raquel Welch (quien, por cierto, es en parte mexicana), pero sí encuentras uno de los zoológicos más grandes del planeta. Empecemos por el estómago. Después de tantos tacos de nana y buche no ha de sorprender que traes dentro un friego de cosas réquete extrañas. Para abrir boca traes más o menos 165 veces más genes en tu estómago que los que contiene todo tu genoma humano. Es decir, todo el programa operativo de nuestros cuerpos, nuestro genoma, contiene más o menos 25,000 genes. Con estas instrucciones construyes todo hueso, estómago, cerebro, ojo, músculo...