“Una guerra comenzada sin ningún propósito atinado,
realizada con una extraña mezcla de imprudencia y timidez, terminada después de
sufrimientos y desastres, sin que el gobierno que dirigió, o las numerosas
tropas que la libraron, hayan obtenido mucha gloria. Ningún beneficio, político
o militar, fue adquirido con esta guerra. Nuestra evaluación final del país se
parecía a la retirada de un ejército derrotado.” , reverendo GR Gleig
durante la Guerra Inglesa – Afgana de 1843.
Estados Unidos ya esta pensando en Una salida
estilo Vietnam en Afganistán, esto debido a que la guerra que lleva 11 años no
se le ve un final para el “ejercito más poderoso del Mundo”, y el
numero de bajas en el ejercito invasor sigue en aumento.
Incluso los altos Mandos de USA han
decidido que cualquier interacción de ellos con Afganos se debe dar con
batallones (compuestos de entre 500 a 800 Marines), esto como decisión de
Estados Unidos, ni los aliados OTAN fueron consultados.
El Jefe supremo del Taliban el Mullah Mohamed Omar en agosto declaro que
ya tenia infiltrado el ejercito y policía nacional Afgano, y esto no se de
extrañar ya que este esta compuesto por 352,000 soldados procedentes de Tayikistán,
Uzbecos, otras etnias, y pashtunes tribu que en su mayoría es simpatizante taliban.
Estados Unidos planea retirar para fines
de septiembre 33,000 soldados, y terminaran quedando 68.000 junto con cerca de 100,000
contenedores repletos de todo tipo de material bélico, a pesar de la retirada
total para finales de 2014, el Pentágono quiere dejar batallones de fuerzas
especiales por lo menos hasta 2024 para monitorear a sus rivales Rusia y China,
y para vigilar esa nueva ruta de Petróleo, acuerdo a un no firmado con el
gobierno títere de Hamid Karzai.
El Pentágono busca un acuerdo como ellos lo llaman SOFA en donde los
militares no tienen que respetar ninguna ley local y solo pueden ser juzgados
por Tribunales de Estados Unidos.