Aunque es cierto que México debe renovar el avión presidencial pero el costo es excesivo, considerando el costo del Air Force One, e incluso el de los príncipes de Arabia, les dejo este articulo:
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En medio de
la opacidad, la discrecionalidad y el sigilo, está por consumarse la compra de
un nuevo avión presidencial la primera semana de noviembre próximo. La
operación la habría autorizado el señor Felipe Calderón, pero su sucesor será
quien estrene el nuevo aparato. Por su costo, dimensiones y características, se
trata de un avión imperial. Es una aeronave modelo Dreamliner 787-9 con
capacidad para realizar vuelos trasatlánticos sin hacer escalas y diseñada para
transportar entre 250 y 290 pasajeros. Su costo comercial es de 170 millones de
dólares, pero como forma parte de un paquete de otras 10 aeronaves similares
que adquiere Aeroméxico, su costo de “oferta” será de 139 mdd. Sin
embargo, a
ello habrá que
sumar otros 100 mdd por concepto de adaptación y equipo de seguridad para que
funcione como avión presidencial TP-01. Con un costo global de 239 mdd (tres
mil 62 millones de pesos), la aeronave estaría lista para utilizarse en 2014
(Excélsior, 16 y 17 de octubre).
De
concretarse la operación, el nuevo avión presidencial mexicano formará parte de
un exclusivo mercado de aviones no comerciales (privados y públicos), de más de
18 toneladas, que se ha desarrollado en la última década, con la proliferación
de multimillonarios en América, Asia y Medio Oriente, que con la adquisición de
estos aparatos rubrican de manera iconográfica la expansión de sus imperios
económicos. Tan solo el año pasado se vendió
una veintena de Boeing y Airbus de este tipo, destacando el del jeque árabe y
miembro de la familia real saudí, Al Waleed Bin Talal. El “Palacio
Volador” del jeque (un Airbus 350), quien también construye en Arabia
Saudí el rascacielos más grande del planeta (The kingdom Tower), contiene las
mil y una adaptaciones: “cuenta con establo para caballos y
camellos, halconera y un garaje apto para dos Rolls-Royce... Un ascensor
permite desplazarse sin esfuerzo entre la bodega y las dos plantas nobles, para
después acceder a través de alfombras rojas al baño turco, las cinco suites con
enormes camas y baños privados, la sala de conciertos —provista de piano
y diez butacas—, el comedor forrado de mármol y, por supuesto, la capilla
de oración, con una estructura giratoria controlada por ordenador que se mantiene
siempre orientada hacia La Meca. Al-Waleed
Bin Talal ha gastado en este avión alrededor de 400 millones de euros, de los
que 45 corresponden al baño de oro que ha decidido darle por fuera”
(El reporte.com.uy, 19 de abril 2012). Lo utiliza una vez al mes. La adquisición
del nuevo TP-01 se pretende justificar con argumentos de seguridad, eficiencia
en la aeronavilidad y “fortalecimiento de la presencia internacional de
México”. Ciertamente, la seguridad es un tema central al hablar de la
flota área del gobierno mexicano, sobre todo si consideramos que el índice de
accidentes de los aviones oficiales mexicanos es de los más altos del mundo,
donde intervienen desde errores humanos hasta la corrupción rampante en sus
áreas de mantenimiento. Sin embargo, mandatarios como Angela Merkel, Mariano
Rajoy, Hugo Chávez, Evo Morales, Dilma Rousseff y Cristina Kirchner, utilizan
aviones presidenciales extremadamente seguros a un costo sensiblemente menor al
del que se pretende adquirir.
6 mil millones de pesos en avion