El
Campo Libra de Brasil uno de los descubrimientos más grandes en la
historia de ese país, representa una riqueza que puede impulsar el
crecimiento de Brasil, pero el problema es cómo llegar a esa reserva a
una profundidad de 326 metros cubierta por una gruesa capa de roca y de
Sal.
La
presidenta Dilma Rousseff prometió destinar las regalías obtenidas por
ese campo petrolero a servicios y obras públicas en todo el País,
Se
estima que la reserva contiene 12.000 millones de barriles de petróleo,
sin embargo la licitación no ha resultado llamativa para las grandes
transnacionales petroleras ya que el gobierno pide muchas exigencias y
un bono inicial de ganancia de 5,000 millones de dólares, además de que
el país exige quedarse con el 70% de las ganancias, adicional que si
una empresa gana la licitación deberá contar en 30% con el apoyo de
Petrobras y operar en todas las plataformas del proyecto, esto para
obtener conocimiento y experiencia, que en todos los casos en el Mundo
las empresas no comparten.
El
campo Libra se encuentra a 150 kilómetros de la Ciudad de Rio de
Janeiro, debido a la elevada demanda de trabajadores muchas personas
está emigrando a la región.
El
proyecto requiere una inversión en nueva tecnología que alcanzara un
$200.000 millones de dólares, la única empresa que se ve un poco
interesada es la británica SWIRE experta en yacimientos offshore, pero
participaría proporcionando insumos para ese tipo de operaciones, ellos
ya abrieron una oficina de control en el puerto más cercano llamado
Macaé. Esa región es muy pobre y solamente el 10% de la población
cuenta con los servicios básicos de alcantarillado y los índices de
delincuencia son altos.
Las empresas extranjeras adicional de las exigencias se quejan de la alta burocracia del país sudamericano,