Este
avión que según el Pentágono lo vende como lo mejor en la aeronáutica
mundial, sigue causando gastos excesivos para los socios, ahora le toca a
Canadá que planea comprar 65 unidades en donde cada uno de 1 500
millones de dólares, cuando al entrar en el programa se les dijo que no
alcanzarían más de 377 millones de dólares por unidad.
Esta
nave estará en servicio por más de 40 años en las fuerzas aéreas de
Estados Unidos, Australia, Canadá, Dinamarca, Israel, Italia, Japón,
Noruega, los Países Bajos, el Reino Unido y Turquía, y deberá reemplazar
aviones como el F-16, F-18, Eurofighter Typhoon y F-22 actualmente en
servicio.
Para el compromiso de los socios en el programa tuvieron que cerrar sus industrias aeronáuticas confiando ciegamente en el nuevo avión, confiando en las fechas de entrega que ya llevan 5 años de retraso, y los costos y problemas siguen aumentando.
La
Gente del Pentágono sigue hablando maravillas del avión a pesar de los
hechos que tiene muchas fallas y día a día aparecen problemas, la
Government Accountability Office (GAO) acaba de publicar un informe
basado en datos de hace 2 años que el precio del avión no seguirá
elevándose, pero que el precio de mantenimiento será muy oneroso.
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