Tras
la muerte del rey Abdalá ben Abdelaziz el pasado 22 de enero, quedo
como sucesor Salman ben Abdelaziz el cual durante la década de los 80s
estuvo ayudando a obtener
25 millones de dólares al mes para financiar la guerra de los
muyahidines contra la URSS, hasta 1992 cuando este grupo tomo el poder
en Afganistán.
Su actividad no termino ahí y consiguió fondos para revuelta de musulmanes de Bosnia contra Serbia