La
directora del FMI Christine Lagarde aprobó de manera exprés un nuevo
préstamo para Ucrania con valor de 17.500 millones de dólares,
declarando "el éxito de la ayuda económica a Kiev depende de
la estabilidad de la situación en el este del país".
Este
nuevo préstamo trae de nuevo la condición que se lleven a cabo reformas
estructurales muy profundas y sigan recortando sus gastos
gubernamentales.
El
conflicto en la región del Donbass ha consumido cerca del 20% del
presupuesto del Estado y agravado la caída económica de ese país.