El
periódico New York Times Publica un artículo muy fundamentado sobre la
ampliación del canal de Panamá que será inaugurado el próximo 26 de
junio, pero ese país se hace
de oídos sordos aquí los más importante:
Peligro
en operaciones cotidianas ante la calidad de la ingeniería (ya que el
país trato de ahorrar en todo tipo de material), incluso el consorcio
ganador formada por
Sacyr Vallehermoso de España, Impregilo de Italia, Jan De Nul de
Bélgica y Constructora Urbana de Panamá, ahorro en metales y hormigones
ahorrando a ese país 1,000 millones de dólares
Peligro
de aplastar a los remolcadores, en la ampliación también para ahorrar
dinero ya no se usaran trenes sino remolcadores los cuales podrían
quedar aplastados si algun
movimiento sale mal
El
plan para ampliar el canal tiene el objetivo de aumentar los ingresos
del país que han caído desde 2011 que llegaron a $1,043 millones de
dólares, a $1,0000 millones
en 2014, ignorando que en próximos años entrara en funciones el Canal
Interoceanico en Nicaragua con una guerra de precios, ignorando el
terrible estado de la economía en donde más del 50% de su población
apenas logra sobrevivir con el informalismo y su sector
manufacturero ha caído del 20% del PIB a solo 3% dejando muchas
personas sin trabajo..