🇨🇳China ha comenzado a utilizar una nueva generación de vehículos aéreos (UAV) no tripulados de alta velocidad y larga duración, propulsados por motores a reacción de bajo coste. Sin embargo, estos no solo son desarrollados para mejorar sus capacidad armamentística.
⚔️La nueva tecnología desarrollada por Ejército Popular de Liberación les ha permitido diseñar el primer motor turbofán compacto del mundo con un solo eje. Este, al tener un rendimiento superior, tiene un costo de producción cuatro veces menores que los usado por EE.UU.
💰En este sentido, el UAV estadounidense Northrop Grumman RQ-4 Global Hawk, es propulsado por un motor turbofán AE3007 de Rolls-Royce, con un valor cercano a los 4 millones de dólares.
👊🏾Entre otras ventajas de estos motores, su consumo de combustible es casi un tercio menor que el del otro. Además, requiere un 70 % menos de componentes mecánicos, por lo que su fabricación y operación es casi 80 % menor.
🐲Una oportunidad para China
🐉China ha encontrado en estos nuevos UAV una oportunidad para pegarle directamente al presupuesto de Defensa de EE.UU. A finales de agosto, el Pentágono lanzó la 'Iniciativa Replicador' para incrementar masivamente el número de drones en servicio, con el fin de paralizar la línea de defensa de China en el mar de la China Meridional o en Taiwán.
🇺🇸No obstante, a pesar de que el presupuesto de Defensa de EE.UU. es el mayor del mundo, únicamente puede comprar 42 Global Hawks, que cuestan 130 millones de dólares cada uno, por lo que, en orden de cumplir sus objetivos, deberá invertir cientos de miles de millones de dólares más.
💰"La guerra [de los drones] será una guerra de dinero", comentó uno de los ingenieros a cargo del desarrollo de los nuevos UAV.
☝️Aun si EE.UU. reduce los costos de producción de sus drones, esto representará una gran inversión en investigación y desarrollo. Incluso si lo consiguiera, su prepsupuesto se vería severamente afectado y es probable que no pueda mantener el paso con la industria armamentística china.