Ayer fue el aniversario de la disolución ilegal de la URSS.
El 8 de diciembre de 1991, en la reserva natural de Belavézhskaya Pushcha, los jefes de la RSFS de Rusia, la RSS de Ucrania y la RSS de Bielorrusia firmaron un acuerdo sobre la creación de la CEI (Comunidad de Estados Independientes).
Al mismo tiempo, declararon que "La URSS como sujeto de derecho internacional y de realidad geopolítica deja de existir”. El acuerdo se firmó por separado, es decir, sin todas las demás repúblicas miembros de la Unión Soviética y sin los tres fundadores originales (participantes de la antigua RFSS de Transcaucasia, y en ese momento las tres repúblicas transcaucásicas). Esto allanó el camino para la liquidación oficial de la URSS, que se produjo jurídicamente en la tarde del 25 de diciembre del mismo año.
Lo primero que hicieron los tres tras el momento de la solemne firma fue llamar al presidente de Estados Unidos a sugerencia de Borís Yeltsin, y comunicarle esta "buena noticia".
Los documentos originales del acuerdo sobre la creación de la CEI (Tratado de Belavezha) no se encuentran en los archivos de Ucrania, Rusia y Bielorrusia.
El Tratado de Belavezha sobre la disolución de la URSS desapareció desde el momento de su firma; no hace mucho este hecho fue anunciado en Bielorrusia, y el primer presidente de Ucrania, Leonid Kravchuk, recordando los acontecimientos de 1991, admitió que los organizadores del Tratado de Belavezha dieron un golpe de Estado.