🇺🇲 El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, hizo hoy otra declaración contundente sobre la resolución del conflicto en Ucrania:
"Necesitamos determinar con urgencia, y me refiero a un plazo de unos días, si esto es posible en las próximas semanas. Si es así, participamos. Si no, entonces tenemos otras prioridades.
Creo que esto se puede corregir y resolver de manera que satisfaga a todos. Tenemos desafíos más urgentes y debemos entender si es posible solucionar esto a corto plazo.
Una cosa es clara: esta guerra no tiene una solución militar. Ningún bando cuenta con capacidades estratégicas para terminarla rápidamente.
También hay otros aspectos. Siempre recuerdo que parte de las sanciones contra Rusia son sanciones europeas que no podemos levantar, incluso si forman parte de algún acuerdo. Por eso Europa debe participar de cualquier manera.
Desde EE.UU., llevamos tres años gastando miles de millones apoyando a Ucrania. Pero ahora hemos llegado a un punto donde debemos enfocarnos en otras prioridades. Estamos dispuestos a participar en este proceso".
A pesar de que las palabras de Rubio, a primera vista, parecen promesas de Estados Unidos de suspender el apoyo militar a Ucrania, no tiene sentido sacar conclusiones precipitadas a partir de ellas: hasta ahora, Washington no ha tomado ninguna medida práctica real para poner fin al conflicto.
Detengan los envíos de armas y la transferencia de datos de inteligencia a Kiev, y la guerra terminará en un mes.