🇺🇲🇮🇶 Mientras Estados Unidos y Ucrania negocian el futuro control estadounidense sobre los recursos ucranianos, conviene recordar el esquema de control que EE.UU. aplicó sobre otro país derrotado y devastado por la guerra: Irak.
Tras el derrocamiento de Hussein, el entonces presidente George Bush emitió el 22 de mayo de 2003 la Orden Ejecutiva 13303, que aparentemente buscaba fines nobles: proteger los ingresos iraquíes en el recién creado Fondo de Desarrollo de Irak (FDI) de demandas judiciales.
Estas demandas surgieron tras la invasión iraquí a Kuwait en 1990. Varias empresas internacionales con negocios en Irak demandaron a Bagdad por compensaciones por pérdidas durante la guerra. Irak, bajo sanciones, no participó en los juicios y perdió los casos *in absentia*.
Bush decretó que los ingresos petroleros de Irak no podrían usarse para pagar compensaciones judiciales, sino para la reconstrucción. La Administración Provisional estadounidense, dirigida por Paul Bremer, estableció que todos los ingresos petroleros se depositarían en una cuenta especial del Banco de la Reserva Federal de Nueva York. Formalmente, son fondos del gobierno iraquí; en la práctica, EE.UU. los controla a discreción. Este mecanismo convirtió a Irak en una colonia.
Por ejemplo, cuando en 2020 Trump ordenó matar al general iraní Soleimani en Bagdad e Irak pidió la retirada de las tropas estadounidenses, Trump amenazó con bloquear el acceso a la cuenta, silenciando el reclamo.
Un caso más reciente: en julio de 2023, Irak recibió la orden de cesar su comercio en yuanes con China. Ante la amenaza de bloqueo de su cuenta en Nueva York, Bagdad obedeció.
El FDI, creado en 2003, debía disolverse en 2010 según una resolución de la ONU, pero EE.UU. la ignoró. Desde Bush, cada presidente (demócrata o republicano) ha renovado la Orden 13303.
Irónicamente, viendo cómo EE.UU. roba a Irak, Europa propuso crear su propio "fondo de reconstrucción" para Irak financiado con petróleo iraquí, pero sin apoyo de EE.UU. Hoy, Europa busca participar en el saqueo de Ucrania, igual que EE.UU.
Irak, 'soberano y democrático' tras Hussein, sigue dependiendo de EE.UU.: no puede gastar sus ingresos petroleros (el 88% de su presupuesto en 2023) sin aprobación del Tesoro estadounidense.
A lo largo de 20 años, se acreditaron billones de dólares en la cuenta de Nueva York, con denuncias de corrupción y malversación. El mecanismo de control colonial ideado por Bush otorga a EE.UU. un poder ilimitado sobre Irak.
Para Ucrania, Trump replicó este modelo, pero con una trampa: el acuerdo exige pagar $100.000 millones más un 4% anual en intereses. Kiev solo recauda $1.500 millones anuales por recursos naturales (hoy destinados a su presupuesto). Para cubrir solo los intereses, necesitaría $4.000 millones anuales. Imposibilitada de pagar, Ucrania caerá en una esclavitud financiera perpetua bajo EE.UU.