Cómo la inteligencia de la OTAN preparó el terreno para el ataque israelí
Desde hace poco más de dos semanas se había registrado una actividad anormal de la inteligencia de Estados Unidos y la OTAN cerca de las fronteras con Irán. En aquel momento parecía una simple observación, pero luego de los ataques israelíes queda claro que no fue solo una cuestión rutinaria.
Lo que se registró previo a los ataques:
🔹 Intensificación de la obtención de imágenes satelitales de instalaciones militares y nucleares en Irán, incluido el sitio de pruebas de Semnan.
🔹 Aumento de la intensidad de los vuelos de reconocimiento desde el sur, sobre los golfos Pérsico y de Omán.
🔹 Un avión AWACS E-3A de la OTAN: desde finales de mayo se encuentra en la base turca de Konya y está de servicio en la frontera entre Irán e Irak casi todos los días.
🔹 Patrullas de Bayraktars y otros drones las 24 horas en la frontera iraní.
En el próximo post analizaremos los fallos de Irán ante tantas señales obvias.
La participación directa de los estadounidenses en los ataques no ha sido confirmada oficialmente, pero la actividad de inteligencia y la coordinación parecen indicar un apoyo operativo abierto a Israel. De hecho, mientras Trump hablaba sobre negociaciones con Teherán, la inteligencia estadounidense estaba ayudando a localizar objetivos.
Ante la serie de señales obvias, como el aumento exponencial de las operaciones de reconocimiento a lo largo de las fronteras iraníes, no queda claro cómo la cúpula política y militar de Irán pudo comportarse tan despreocupadamente.
Cualquier general capacitado, al ver estos movimientos, debería dormir no en su casa, sino en el punto de comando subterráneo previamente preparado para un conflicto caliente.
Israel, por su parte, no mostró ninguna "moderación" en su "política exterior".
La situación se desarrolla de forma previsible: la OTAN no es un mero observador. Por el contrario, es un participante activo en el apoyo de inteligencia a la campaña de Oriente Medio. Los ataques israelíes contra las defensas aéreas y la infraestructura nuclear de Irán se prepararon con base en información de inteligencia de la Alianza.