Un articulo muy bueno sobre las actitudes autoritarias del famoso “Presidente Legitimo de México” para el los métodos democráticos no sirven solo su palabra trae la luz y la salvación … el que sigue creyendo ciegamente en un proceso de selección para candidato de las Izquierdas es el Carnal EBRAD!!! chequenlo y opinen.
Guillermo Sheridan// AMLO: el ganador a priori
Es muy extraño que el Lic. Andrés Manuel López Obrador acepte que para encontrar al “candidato de unidad mejor posicionado” de la izquierda sea menester realizar encuestas y debates, estadísticas y análisis, siempre y cuando quede claro que, más allá de los resultados que arrojen, ese candidato sea él, porque él así lo ordena. Es como poner la conclusión antes que las premisas, como participar en una carrera con la condición de ni siquiera arrancar, porque un corredor ya se proclamó el ganador a priori.
Así lo dio a entender la semana pasada, cuando anunció que “yo estaré en las boletas como candidato a la presidencia de un partido, de dos o de tres”, sean cuales sean los resultados de su procedimiento de selección. El defensor de la democracia organiza y lleva a cabo asambleas en las que la multitud se reduce a él solo y llega a las conclusiones que él se ordena; organiza debates consigo mismo en los que se concede la palabra sólo a sí mismo, levanta consigo mismo la encuesta para ver quién ganó e, invariablemente, declara perdedores a los otros. Estas formas de proceder, estos juicios inapelables y remisos a cualquier consideración en contrario, son un modus operandi idéntico al que -según AMLO- practica “la mafia en el poder”. De aquellas declaraciones se desprende que AMLO le hace a la izquierda lo mismo que denuncia, indignada y ritualmente, que “la mafia del poder” le hizo a él. Por un lado acusa a “la mafia del poder” de imponer a la mala a los ganadores de las elecciones sobre él, y por otro anuncia su intención de imponerse a la mala sobre Ebrard en las elecciones internas del PRD. Y si bien serían maneras de actuar idénticas en su substancia autoritaria, desde el punto de vista de AMLO si es él quien las practica son virtuosas, mientras que si las practica “la mafia del poder” son… mafiosas.
Los vicios y arbitrariedades que AMLO le adjudica al proceder de “la mafia en el poder” para imponer a sus candidatos se repiten escrupulosamente en el método que sigue AMLO para imponerse a sí mismo como candidato de la izquierda. La persona que más enfáticamente denuncia la ausencia de democracia en “la mafia del poder”, se salta alegremente los procesos democráticos internos que, se supone, enaltecen a la izquierda moderna. Es curioso que el deseo de acabar con la manipulación de la democracia que hace “la mafia del poder” suponga, para AMLO, no sólo manipular, sino aun erradicar la democracia dentro de la izquierda.