En
Sudamérica los países que están más preocupados y molestos por el
espionaje de la NSA en todos los niveles de gobierno son Argentina y
Brasil, los cuales ya pusieron en la mesa de la UNASAR (Unión de
Naciones Sudamericanas) para que la región prepare una estrategia común
para hacer frente a esta invasión a la privacidad.
Desde septiembre los 2 gigantes sudamericanos vienen trabajando una defensa cibernética en común.