El 40% de las exportaciones de armamento Ucraniano tenían como destino Rusia.
Después
de la desintegración de la Unión soviética cerca de un 30% de la
industria armamentista se quedó en Ucrania enormes complejos de
construcción de vehículos pesados, fábricas de ICBM’s pesados como el
temido SS-18 y el SS-24 (transportado por Tren) de la empresa estatal
Yuzhmash, el astillero de Nikolayev en donde se construyó el portaviones
Kuznetsov y en donde se construía el portaaviones Varyag posteriormente
vendido a China como chatarra en 10 millones de dolares, entre otras
industrias importantes.
Varyag en Ucrania |
Con
el nuevo gobierno todo lazo militar con Rusia ha sido cortado, en
especial preocupa el que proporcionaba algunos sistemas guía de ICBM,
motores para helicópteros, y sobre todo el que proporcionaba
mantenimiento a los vetustos pero efectivos SS-18 SATAN,
La empresa Motor-Sikh
que fabricaba motores para helicópteros tenía un contrato para
proporcionar motores para 1,000 helicópteros rusos de varios tipos.
El
presidente Vladimir Putin ante esta situación exhorto al complejo
militar industrial para sustituir a todos los proveedores ucranianos con
locales, en un plazo no mayor a 2 años, algo que es posible dado el
alto grado de militarización que quedo para la empresa ucraniana
significa perder también millones de dólares en contratos y dejar sin
empleo a trabajadores calificados que tal vez vendan su conocimiento a
extremistas o países rivales de Estados Unidos.
Como
comentaba en otro artículo de este blog, la joya de la corona es la
tecnología del ICBM pesado SS-18 que las potencias nucleares como India,
China, Pakistan e Israel pagarían lo que fuera por ella…
Ucrania espiral al caos