Derivado
de que Estados Unidos necesita desplegar sus fuerzas especiales para
proteger sus intereses en todo el Mundo es difícil conseguir aliados que
le permitan tener bases o terreno para despliegue, por lo cual decidió
convertir barcos civiles a bases navales móviles, esto siendo más barato
debido a la reducción en su presupuesto y a lo tardado en construir
nuevas naves.
El
Cragside es un barco alquilado a Maersk y es llamado Maritime Support
Vessel (MSV) con lo último de tecnología de espionaje y para resistir
ataques con pulso electromagnético (EMP), el costo de renta por 4 años
para la US Navy fue de 143 millones de dólares mucho más barato que
construir sus naves de miles de millones.
La
nave parece un carguero inofensivo pero puede llevar helicópteros de
ataque apache o V-22 y 200 tropas de los fuerzas especiales (SOC)