Que tal programas en donde el dinero que todos pagamos en Impuesto en lugar de tirarlos en la Lacra Política (dígase el PAN, PRI, SNTE, PVEM, etc..) fuera usado para reducir el desempleo y sobre todo ayudar a mejorar las condiciones de vida de todo, Alemania es un ejemplo muy claro de esto, desde su resurgimiento de la Segunda Guerra Mundial y otros programas como el que se describe a continuación LEANLO!!! :
Jaime Castrejón Diez // El ejemplo de Alemania
Cuando vemos que en nuestro país, así como en muchos otros, la tasa de desempleo no baja por más esfuerzos que se hagan, uno se pregunta: ¿no estarán utilizando técnicas equivocadas? Éstas fueron útiles hace algunos años, pero ya no lo son. Sin embargo, existen sociedades, como la alemana, que han bajado su desempleo casi 1.5 por ciento con una política que involucra a todas las fuerzas de producción, trabajadores, empresas y el mismo gobierno, no solamente la clase política. Para bajar el desempleo hubo un acuerdo que involucró a muchas de las pequeñas industrias de Alemania, todas ellas industrias muy sofisticadas, de alta tecnología, que para bajar el desempleo llegaron al acuerdo entre las tres partes de que se reduciría la jornada de trabajo a seis horas, es decir, la empresa pagaría seis horas de labor a sus trabajadores y en lugar de un turno tener dos turnos, y el gobierno pagaría las dos horas restantes directamente a los trabajadores. Esto iba ligado a mantener también un aumento de salarios limitado para poder hacer que este programa funcionara. Y el programa funcionó sin tener que mandar fuera del país los empleos como ha sido la etapa del outsourcing o la creación de maquiladoras en otros países, especialmente en aquellos donde la mano de obra es más barata. En la revista Foreign Affairs de julio-agosto hay un dato interesante sobre los costos. En 2009, en Estados Unidos, General Motors pagaba 55 dólares por hora, siete dólares en México, 4.50 en China y un dólar en la India por el mismo tipo de trabajo. Aun cuando en un principio los rendimientos eran bajos, poco a poco fueron adquiriendo las habilidades para equiparar el trabajo al de los países desarrollados. Alemania no recurrió al outsourcing en gran escala sino que trató de apuntalar con este programa con las pequeñas empresas tecnológicas, que significaba la garantía del trabajo para su fuerza laboral. Con esta política, al mismo tiempo buscaba la estabilidad financiera de las empresas. De esta manera, en lugar de un turno de ocho horas, dos turnos de seis horas aumentaban la producción y el gobierno absorbía parte del costo de las horas no trabajadas por los obreros. De esta forma, el desempleo bajaba y la productividad aumentaba. Es un hecho que las sociedades y las economías han cambiado. El aumento de la población, mayores expectativas de vida, mayor educación y mejores servicios de salud traen como consecuencia una población más numerosa para la que se requiere encontrar satisfactores como es el trabajo y también la alimentación y la habitación. Esto requiere fuerzas innovadoras, es por eso que es importante el estudio comparativo de economías y sociedades que nos permiten ver lo que está sucediendo en otras latitudes y cómo están asumiendo los problemas que se presentan en esta nueva realidad. Querer atacar los problemas con las mismas técnicas y los mismos instrumentos del pasado es casi imposible porque las nuevas circunstancias traen aparejadas nuevas demandas de trabajo, de alimentación, de educación, pero al mismo tiempo también requiere una mayor productividad para poder sostener los niveles de vida sin dar pasos atrás. Suponiendo que quisiéramos afrontar las realidades actuales con las técnicas de políticas públicas y planeación económica tradicionales, encontraríamos que poco a poco se iría disminuyendo la capacidad de vida de los habitantes. Es muy claro que si no se hacen innovaciones, las sociedades estarían dando marcha atrás en su estilo de vida, su economía y hasta en su comportamiento.foto de la Diosa Canales, Diosa Canales en Playboy