Investigadores Italianos acaban de descubrir un cinturón de antimateria compuesto por antiprotones, ubicado dentro del Cinturón Van Allen, fue descubierto gracias a un satélite que estudia las partículas de alta energía que llegan del Sol y los rayos cósmicos.
Este cinturón es una fuente inagotable de energía para futuras misiones espaciales o también para alimentar las necesidades energéticas de la Tierra.