Otro articulo para hacer ver que el camino que sigue el señor Hollande
en Francia puede provocar más crisis…
-***-
La iniciativa del presidente socialista francés, Francois Hollande, de cobrar un impuesto de 75 por ciento a quienes ganen
más de un millón de euros al año generó el previsible respaldo de quienes
piensan que, moralmente, nadie debe percibir tanto dinero. La medida
ha sido suspendida por el Consejo Constitucional francés, pero Hollande ha
prometido revivirla. El propósito no es resolver los problemas financieros del
Estado. Se calcula que la medida solamente recaudará unos 200 millones de euros
al año, una gota de agua frente a un déficit presupuestario que rebasó en 2012
los 80 mil millones de euros. El impuesto podría, más bien, disminuir la
recaudación. Al contrario de lo que sucede en Corea del norte, los europeos
gozan de libertad de movimiento. Un impuesto confiscatorio puede provocar un
éxodo de personas de ingresos elevados: desde
ejecutivos de alto nivel hasta deportistas y artistas.
Un buen futbolista, por ejemplo, podrá elegir entre jugar sus pocos
años de carrera en Francia, con un impuesto de 75 por ciento, o en Alemania con
45, en el Reino Unido con 50 o en España con 52. Me imagino que veremos un
aumento en la calidad de la liga alemana y un descenso en la francesa. Un
músico exitoso con conciertos en todo el mundo se establecerá fiscalmente en
Mónaco, donde no hay impuesto sobre la renta, o en Liechtenstein, donde tendrá
que pagar 11.6 por ciento, pero no en Francia. El caso más notado de exilio fiscal
de Francia ha sido el del actor Gérard Depardieu, quien ha establecido su
residencia fiscal en Bélgica y ha aceptado la nacionalidad rusa. De hecho,
Rusia tiene una tasa única de impuesto sobre la renta de 13 por ciento para
personas físicas y empresas.
Es poco probable que Depardieu pueda acogerse a ella, ya que tendría
que residir cuando menos seis meses de cada año en Rusia, pero la decisión es
una forma de protesta. No sólo con los impuestos busca el presidente Hollande promover la "equidad". Está impulsando también una reforma educativa que
prohibiría a los estudiantes hacer sus "tareas" en casa.
Éstas tendrían que realizarse obligatoriamente en la escuela. El presidente
sostiene que las tareas realizadas en casa son un factor de inequidad ya que los
niños con mejor nivel económico tienen un mejor ambiente familiar y están en
mejor posibilidad de hacerlas bien. ¿Mejorará
el aprovechamiento de los niños la prohibición de hacer tareas en casa? Por
supuesto que no. ¿Logrará una mayor equidad? Lo dudo. Lo único que
conseguirá será reducir el rendimiento de los estudiantes. Si genera una mayor
igualdad será por deprimir el desempeño de los niños ricos y no por subir el de
los pobres. Aun así, la equidad que busca el presidente será imposible si no
prohíbe también, por ejemplo, que los niños lean en casa o que reciban buenos
tratos de sus padres. El socialismo de Hollande es distinto al de otros
gobernantes europeos de izquierda. Felipe
González, presidente del gobierno español entre 1982 y 1997, un período de alto
crecimiento, se jactaba de haber logrado una mayor equidad, pero no quitando
dinero a los ricos para dárselo a los pobres sino construyendo infraestructura
y creando mayores oportunidades educativas. Hollande es distinto.
Piensa que si empobrece a los ricos logrará una mayor igualdad. Si lo logra,
será para perjuicio de todos y beneficio de nadie.