Con
la toma de Crimea sin disparar un solo tiro, Rusia mostro un ejército
de rápida acción, muy diferente al ejército soviético en donde las
movilizaciones masivas era habitual, Putin desde que tomó el poder
decidió modernizar el armamento, y cuando empezó a fluir el dinero
comenzó con el escudo nuclear Ruso, y luego las 3 ramas del ejército.
El
incidente que inicio la nueva era de modernización fue el breve
conflicto contra Georgia en 2008, cuando se logró la victoria pero con
un poco de dificultad contra el pequeño enemigo, por lo cual se redujo
el número de las fuerzas armadas en 200,000 quedando en 1 millón, y se
fomentó el entrenamiento de oficiales profesionales, y se subió el
salario, y las pensiones mejoraron para fomentar el que los reclutas
hicieran carrera en el ejército como solía ser en la época de la URSS,
los comandos en lugar de ser 4 se redujeron a 2 para una mayor
comunicación y divisiones más móviles
Se
empezó a fomentar los ejercicios de entrenamiento, el paso fundamental
fue el programa de modernización y rearme de 10 años lanzado en 2010 con
un costo de 720,000 millones de dólares para alcanzar una modernización
del 70% del as fuerzas armadas, la agencia experta en armas Janes
comenta que esto es algo increíble en Rusia para un país que logro
renacer en menos de 23 años de la caída de la URSS, su gasto en armas se
ha duplicado y para este 2014 ha alcanzado el 18.4% de su PIB.
Aunque
la labor ha avanzado hay mucho que hacer, sigue existiendo un gran
espacio de entrenamiento entre las fuerzas del GRU y Spetsnaz con la
tropa regular, otro problema es el demográfico en donde no todos los que
aplican al ejercito pueden entrar y los bajos niveles de nacimientos.
Otro problema es la lentitud e ineficiencia de las fábricas para proveer el armamento.