Antes
de terminar el año 2018 deberían entrar en funcionamiento varios
regimientos de misiles antiaéreos S-500 para proteger al área central de
Rusia y en especial la Ciudad de Moscú de acuerdo a declaraciones del
comandante de la Fuerza Antiaérea rusa, general Andréi Diomin
Los
misiles S-500 están siendo sometidos a diversas pruebas, la más crítica
fue la del misil de gran alcance para derribar misiles hipersónicos y
satélites en órbitas bajas.
Se
ha especulado mucho sobre este nuevo complejo dentro de los rumores es
que supera por mucho a su antecesor el S-400, este es capaz de detectar y
seguir hasta 10 objetivos balísticos que vuelen a velocidades máximas
de 7 kilómetros por segundo, y fue construido principalmente para
contrarrestar el programa PGS (Prompt Global Stryke) basado en misiles
hipersónicos que vuelen a velocidades de más de Mach 5
El
S-500 podrá además atacar aviones de guerra electrónica que están
diseñados para obstruir e inhabilitar radares y sistemas de guerra
enemigos, tal como el Boeing EA-18G Growler