Me
encontré este articulo traducido al español del New York Times de
Nicholas Kristof en donde se critica como ahora la educación que hizo
crecer a Estados Unidos esta bajando en calidad y menos gente tiene
acceso a ella.. todo de acuerdo a datos de la OCDE
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La
educación es la mejor escalera para alcanzar la igualdad de
oportunidades. Pero según los resultados de una reciente investigación,
la escalera está rota.
Se
espera que cada generación mejore su situación pero actualmente hay más
jóvenes (29%) que tienen menos educación que sus padres, que viceversa
(20%).
Solo
el 5% de los jóvenes estadounidenses cuyos padres no terminaron la
escuela secundaria, fue a la universidad. En otros países ricos, la
cifra es de 23%.
Estados
Unidos invierte miles de millones de dólares para competir contra Rusia
en el área militar, pero quizá debería tratar de competir a nivel
educativo. Rusia tiene ahora el más alto porcentaje de adultos con
educación universitaria dentro de los países industrializados; un puesto
que le había pertenecido a EE.UU., que ahora está bajando de posiciones
en ese grupo.
Estas
cifras, que deberían ser un shock para los estadounidenses, provienen
de la Encuesta Anual de Educación (Annual Survey of Education),
realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (OCDE).
Un
componente básico del sueño americano es el acceso igualitario a la
educación, como garantía de la movilidad social y económica. Pero parece
que el sueño americano ha emigrado porque hay numerosos países que
están mejor que EE.UU. en el rubro de la movilidad basada en la
educación, según el estudio de la OCDE.
Tan
solo en el año 2000, EE.UU. ocupaba el segundo puesto en los países con
mayor cantidad de habitantes que poseen un diploma universitario. Ahora
ha bajado al quinto puesto. En el grupo de 25 a 34 años, que es
significativo para evaluar qué nos depara el futuro, ocupa el puesto 12;
mientras que la otrora empobrecida Corea del Sur encabeza la lista.
Según
una nueva encuesta de Pew, los estadounidenses consideran que la mayor
amenaza que se cierne sobre el país es la brecha creciente entre ricos y
pobres. A pesar de ello, el sistema de educación depende de los
impuestos locales a la propiedad, que proveen excelentes escuelas para
los chicos ricos de los suburbios, los que menos ayuda necesitan, y
escuelas deficientes y peligrosas para los chicos de las barriadas
pobres, que son justamente quienes necesitan ayuda desperadamente. Con
demasiada frecuencia, el sistema educativo de EE.UU. magnifica la
desigualdad en lugar de ampliar las oportunidades para todos.
Mi
padre fue un refugiado de la Segunda Guerra Mundial. Huyó de Ucrania y
Rumania, y finalmente llegó a Francia. Hablaba francés perfectamente, y
París hubiera sido la ciudad donde radicarse. Pero el creía que Francia
estaba estratificada y que no tenía mucho que ofrecerle a un refugiado
pobre del Este de Europa, ni tampoco a sus hijos en la siguiente
generación, entonces se dirigió a Estados Unidos. No hablaba inglés pero
a su llegada en 1951 empezó a aprender el idioma leyendo la edición
dominical del New York Times. Y luego fue a Reed College y a la
Universidad de Chicago, obtuvo un doctorado y trabajó como profesor
universitario.
Recorrió
el sueño americano hacia el éxito; igual lo hizo su único hijo. Aunque
en 1951 tuvo razón al pensar que en EE.UU. había mejores oportunidades
de crecimiento que en Europa, hoy estaría equivocado. Las
investigaciones prueban que la movilidad educativa y económica es mayor
en Europa que en EE.UU. en la actualidad.
Esto
es particularmente triste porque, como lo hizo notar mi colega Eduardo
Porter el mes pasado, la igualdad educativa era un punto fuerte de
EE.UU. Mientras que los países europeos se destaban por la educación de
primer nivel para las élites, Estados Unidos se caracterizaba por
liderar la educación de masas.
Hacia
mediados del siglo XIX, la mayoría de los estados proveían acceso
gratuito a la escuela primaria para la mayoría de niños blancos. En Gran
Bretaña, en cambio, hacia 1870, solo el 2% de los niños de 14 años
estaba en la escuela.
Luego,
Estados Unidos fue el primer país central, en la década de 1930, en el
que una mayoría de chicos asistió a la escuela secundaria. En cambio,
hacia 1957, solo el 9% de los jóvenes británicos de 17 años asistía a la
escuela.
Hasta
la década de 1970, EE.UU. ocupó un lugar destacado en la educación de
masas, y Claudia Goldin y Lawrence Katz de la Universidad de Harvard
sostienen que este fue el éxito del auge económico estadounidense.
Después, se vino abajo, y el último reporte de la OCDE subraya de qué
manera el resto del mundo está superando a EE.UU.
Estados
Unidos se ha convertido en la Gran Bretaña del siglo XIX: provee una
educación excelente para las élites, pero es deficiente en la educación
de las masas.
El
mayor fracaso es a nivel pre-escolar. En el reporte de la OCDE, se
registra que un promedio del 70% de los niños de 3 años participan en
programas educativos. En EE.UU. solo lo hace un 38%.
En
algunos sitios, existe la percepción de que los maestros de EE.UU. son
perezosos. Sin embargo, la OCDE reporta que estos trabajan muchas más
horas que sus colegas de otros países, y a pesar de ello, un 68% gana
tanto como el promedio de otro trabajador con un título universitario,
mientras que en el resto de países la media es 88%.
Solucionar
el sistema educativo es el desafío por los derechos civiles de nuestra
era. Un punto de partida es portar el estandarte que fuera creado en
EE.UU. pero que ahora vive en el extranjero: Le debemos a todos los
niños un inicio equitativo para acceder a la escalera educativa.
Debemos reparar la escalera
Artículo completo en Ingles
The American Dream Is Leaving America - NYTimes.com