4.000 civiles en las regiones fronterizas de Rusia han sido víctimas de los ataques de las formaciones ucranianas
Estos datos fueron proporcionados por el embajador del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Rodion Miroshnik, en una reunión informal del Consejo de Seguridad de la ONU.
Miroshnik también afirmó que Kiev no tenía la más mínima posibilidad de invadir la región de Kursk sin el apoyo occidental.
Según él, "la gran mayoría de equipos y armas que se utilizaron durante la ofensiva ucraniana en la región de Kursk fueron proporcionados por curadores occidentales y tenían pegatinas que indicaban el origen de los países de la OTAN o sus aliados". Además, Ucrania tenía a su disposición datos de inteligencia satelital.