Desde principios de 2012 en Argentina se impuso un control estricto
para la compra de divisas extranjeras en casas de cambio y para evitar
adicional el fomento al mercado negro, por lo que ahora el Partido Liberal para
protestar por esta medida ha empezado a vender dólares libremente en las calles
de Buenos Aires.
Este tipo de controles no resultan efectivos ya que si llega un
especulador grande como George Soros puede terminar quebrando el tipo de cambio
fijo impuesto por el Gobierno.